Este es el tercer año que las Diócesis de Ciudad Rodrigo y de Salamanca hemos celebrado conjuntamente el Día del Misionero Diocesano. Este evento que promueven las delegaciones de Misiones pretende recordar a los 340 misioneros que ambas Diócesis tienen repartidos por el mundo: 300 de la Diócesis de Salamanca y 40 de la de Ciudad Rodrigo.
Esta Jornada de homenaje a los misioneros locales suele celebrarse en estas fechas en todas las Diócesis españolas aprovechando que son muchos los misioneros que utilizan la época estival para tomarse unas semanas de vacaciones y visitar a sus familias.
En este año 2014, correspondía celebrar la Jornada en Ciudad Rodrigo, ya que se ha establecido un sistema de alternancia entre ambas Diócesis. La coincidencia ha sido muy afortunada, ya que se está celebrando el Año Franciscano en Ciudad Rodrigo y los participantes han podido visitar la preciosa exposición sobre San Francisco que acoge esta Diócesis.
La jornada comenzó a las 11 de la mañana en el Palacio Episcopal donde los participantes pudieron disfrutar de un desayuno en el patio del Palacio gracias a la generosidad de la Delegación de Misiones mirobrigense. A continuación se desarrolló un pequeño acto para iniciar la jornada en el salón Obispo Mazarrasa. El Obispo mirobrigense, D. Raúl Berzosa presidió el evento y dirigió unas palabra a los participantes, planteó incorporar un pequeño cambio al lema del Día del Misionero Diocesano 2014, ‘Todos somos enviados con ellos’, propuso añadir el apéndice ‘y en ellos’. Por su parte, el responsable de misiones de la Diócesis de Salamanca, Juan Robles, mostró su satisfacción por “estar juntos en fraternidad las dos Diócesis; eso nos dice que la misión es única, la de Jesucristo, por eso debemos encontrarnos”. Concluido el acto, todos los presentes se acercaron a la Catedral de Santa María para asistir a las 12 a una Eucaristía presidida por el señor Obispo D. Raúl Berzosa.
Posteriormente, los participantes en la jornada, guiados por Juan Carlos Sánchez y Tomás Muñoz Porras- recorrieron la exposición sobre San Francisco que abrió sus puertas el pasado viernes en el Seminario. En ese mismo edificio tuvo lugar una comida de confraternización, a la que siguieron los testimonios de los misioneros presentes en la jornada. Participaron un total de ocho misioneros: Andrea Alfageme, Dominica del Rosario en Bolivia; Teresa Herrero, Comboniana en Ecuador; Felisa García, religiosa de Nuestra Señora de África en Burundi; Manoli Fraile, Misionera de la Providencia en Perú; Eugenia Rivas, Sierva de San José en Argentina; Francisco Javier Olivera, sacerdote secular en Japón, China y Mongolia; José Luis Calvo, secular en Perú; y Nieves Fonseca, Carmelita en Brasil.
La Jornada se cerró con una nueva visita a la Catedral donde los participantes entonaron una salve en honor a la Virgen María, reina de las Misiones, en la Capilla del Santísimo Sacramento.
