Cuidando a nuestros misioneros



El Delegado de misiones de la diócesis de Salamanca, el P. Juan Robles,  se encuentra en Guarulhos (Sao Paulo) enviado por el señor obispo Don Carlos López para atender al sacerdote misionero de Salamanca  P. César Martín Calvo que, volviendo de Paraguay, tuvo un infarto y fue hospitalizado hace ya mes y medio.
Nuestra diócesis se comprometió hace casi sesenta años con Paraguay enviando sacerdotes diocesanos para hacerse cargo de algunas parroquias y de la formación en el seminario de la capital y de Villarica.
Dicha iniciativa surgió como respuesta a la petición que el Papa Pío XII, atento a las necesidades de la Iglesia de Hispanoamérica lanzó a los obispos españoles para que animasen a los presbíteros de sus diócesis a colaborar en las distintas naciones hispanoamericanas. De esta forma nació la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana (OCSHA). 
Nuestra diócesis fue una de las pioneras en esta gesta de la Iglesia española enviando en el año 1956 a seis sacerdotes. Durante estos años han sido más de sesenta los sacerdotes diocesanos que se aventuraron a cruzar el charco y trabajar en tierras paraguayas.
En la actualidad tan sólo quedan dos, y hasta ahora también el propio Cesar Martín Calvo, que regresaba ya definitivamente a Salamanca.
Desde la Delegación de Misiones de Salamanca rezamos por la pronta recuperación del P. César Martín Calvo y deseamos que dicha recuperación se acelere con la presencia y cuidados de nuestro Delegado.
Desde aquí les enviamos a los dos nuestro cariño y nuestra oración.

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